Arquitecturas domésticas
“Arquitecturas domésticas” llama nuestra atención sobre la dependencia de toda realidad respecto del decurso del tiempo, haciendo patente la condición de tiempo y espacio.
Una puesta en evidencia de concepciones y relaciones, de unas circunstancias delimitadas a las que habitualmente no se le presta atención. El despliegue de una idea que trata de estimular la capacidad imaginativa del espectador. Un lenguaje plástico visualmente sencillo, configurado con una técnica exacta, una situación íntima en la que la relación espacio-objeto se subraya con una deliberada proximidad de las cosas, que despliegan una nueva dimensión estética.
Con Arquitecturas Domésticas todo parece estar regulado por las estructuras, estructuras elementales con las que se evocan sentimientos y emociones humanas, que pueden expresar fragilidad. Objetos iguales, frágiles como el cristal, como la porcelana, como los sentimientos, diferentes, únicos, pero tan parecidos.
La manipulación del objeto pretende liberar impulsos. Espesor y continuidad tienen significado y dimensiones determinadas, una textura particular. La relación entre información y soporte busca ser la que transmita el mensaje de la forma más completa.
Amasijos caóticos, como composiciones casuales, que con una mentalidad elástica podrían establecer una comunicación, desmaterializando un signo, que terminará asumiendo una personalidad propia.
Una existencia que recupere el valor de lo inexplicable, que comprenda el desdoblamiento, el misterio, lo velado, que olvide la necesidad de entenderlo todo.
Acumular, girar, dividir, volcar, cambiar, hasta que la misma combinación de formas, lentamente vaya tomando consistencia y se relacionen de forma espontánea, con códigos diferentes.
¿Estabilidad? ¿Orden? En cada uno de nosotros y en cada momento hay una manera de reinventar el arte, y estará en estrecha relación con nuestras propias preocupaciones.
Quizás existan caminos que nos permitan comunicar con otro universo, del que también formemos parte, y es aquí donde la actividad creadora puede ayudarnos a vislumbrar nuevos mundos”.